Aquí vamos con otra entrega sobre las últimas lecturas que han caído en mis manos y pasado por mis ojos. LET'S GO!
1-El perfume secreto del melocotón- Joanne Harris
-"El viento llevó a París la carta de Armande y el viento trajo de vuelta a
Vianne Rocher a Lansquenet. Pero casi todo ha cambiado: la chocolatería
donde vendía sus “sueños, pequeños consuelos, dulces e inofensivas
tentaciones”, que tanto revolucionó la vida del pueblo y la suya propia,
se ha convertido en una escu
ela.
El malestar y la desconfianza, por otra parte, recorren ahora las
estrechas y empedradas calles de entonces, pero el paisaje es tan
distinto que, incluso el párroco, ya no teme a Vianne y requiere, en
cambio, su indispensable ayuda."
-¿Cómo me he quedado después de leerlo? : Este libro en realidad es la segunda parte de otro llamado "Chocolat", el cuál tiene una película protagonizada por Jonhy Deep y Juliette Binoche, la cuál es una de mis favoritas, la cuál me da ganas de comer chocolate cada vez que la veo. Bien, hecha ya esta referencia histórica, El perfume secreto del Melocotón iba encaminado a no decepcionarme dada la ligera continuidad que la sinopsis otorgaba con respecto a la primera parte. Y, efectivamente, todo correcto. Los personajes siguen fieles a su carácter originario y la historia, aún siendo una segunda parte, tiene también cierta independencia que no te requiere de una memoria extraordinaria tipo Juego de Tronos.
2-Agatha Raisin y la quiche letal- M.C.Beaton
"A sus cincuenta y tres años, Agatha Raisin quiere empezar de cero: ha
decidido cerrar su empresa de relaciones públicas y cambiar su piso de
Londres por una casita de ensueño en Carsely, un pueblo en el corazón de
la Inglaterra rural. El problema es que empezar de cero no es tan
fácil: Agatha se siente sola, echa de menos su
vida social londinense y, por si fuera poco, percibe que sus nuevos
vecinos la tratan con una frialdad que para una mujer acostumbrada a
salirse con la suya puede resultar ofensiva.Dispuesta a hacer lo que sea
por ganarse la simpatía del vecindario, Agatha decide participar en un
concurso de quiches. Para asegurarse el triunfo, compra una quiche en
una tienda de comida preparada de la City. ¿Qué es entonces lo peor que
puede pasarle, además de no ganar un concurso dotado con un premio de
diez míseras libras? Que uno de los miembros del jurado muera
envenenado... Señalada por medio pueblo como principal sospechosa,
Agatha Raisin iniciará las pesquisas por su cuenta y riesgo."
-¿Cómo me he quedado después de leerlo? Este fue de esos libros que, por alguna razón, pasa de mano en mano de lectoras en mi familia. Ahora mi tía, ahora mi madre, ahora mi hermana... Obviamente, tanto trasvase se tenía que deber a que un algo tiene que molar. Y, efectivamente, todo correcto. La protagonista, Agatha Raisin, es uno de esos personajes con los que te encariñas irremediablemente, porque piensa igual que tú, porque ves venir las cosas que le van a salir como el culo y porque se le va la pinza igual que a ti. La historia es genial, los personajes están muy bien redondeados sin necesidades de dar muchas vueltas y, en general, te engancha.
3-Cabaret Biarritz- José C. Vales
"Georges Miet escribe por encargo historias populares para la editorial
francesa La Fortune, hasta que un día su editor le pide una novela
''seria'' acerca de los trágicos hechos que habían conmocionado quince
años antes la vibr
ante
Biarritz de 1925, durante la temporada estival. Tras una terrible
galerna el cadáver de una joven de la localidad aparece sujeto a una
argolla en el muelle.
Georges Miet se traslada allí y entrevista a una treintena de personas
de distintos estratos sociales que de manera más o menos directa
estuvieron relacionadas con la joven. A través de los relatos de todos
ellos Miet descubre que la policía y el juez quisieron quitarse el caso
de encima y que los hechos fueron desvelados gracias a la investigación
que llevaron entonces a cabo el periodista Paul Villequeau y el
fotógrafo Galet, a la que se unió la magnética y bellísima Beatrix Ross,
amor de adolescencia de Villequeau.
Novela de investigación, divertidísima, polifónica y extravagante, una
obra que esboza através de la indagación de un crimen el retrato de una
sociedad en plena agitación, en laque conviven las rígidas normas
sociales con la celebración de un momento desenfrenadoy deliciosamente
vital."
-¿Cómo me he quedado después de leerlo?¡Cómo no iba a tener yo una historia con cadáveres entre mi retovisor!¡Por favor! La verdad es que, cuando me hice con él, pensé que sería un libro pues eso, del estilo de un cadáver aquí, otro allí, vamos a investigar...pero no! Cada capítulo está escrito desde el punto de vista de un personaje diferente (a excepción de alguno que interviene dos veces) que cuenta parte de la historia a su manera y perspectiva. Es decir, que luego tú, lector, en tu cabeza, tienes que ir montando el puzzle con las piezas que todos te dan. Fue uno de esos libros que me hizo leer hojas y hojas sin parar
4- Déjame que te cuente- Jorge Bucay
"Demián es un muchacho curioso e inquieto que desea saber más sobre sí
mismo. Esta búsqueda le conduce hasta Jorge, el Gordo, un psicoanalista
muy peculiar que le ayuda a enfrentarse a la vida y a encontrar las
respuestas que está buscando con un método muy personal: cada día le
relata un cuento. Se trata de cuentos clásicos,
modernos
o populares, reinventados por el psicoanalista para ayudar a su joven
amigo a resolver sus dudas. Historias que a todos nos pueden servir para
entendernos mejor a nosotros mismos, para conocer nuestras relaciones y
nuestros miedos"
-¿Cómo me he quedado después de leerlo? Cuando mi vena más filosófica e intrínseca emerge de las cenizas me da por leer cosas profundas y, claro, acabo con un libro de Bucay en las manos. A ver, que el concepto está bien, dilemas adultos que se resuelven mediante cuentos (La liebre y la tortuga se hacen insuficientes) fácilmente extrapolables. ¿qué paso?o, más bien, ¿Qué me pasó? que al vigésimo cuarto cuento ya estaba un poco...cómo decirlo...con la cabeza como el bombo de Manolo. A mi tanta extrapolación me empantana. Como libro para tenerlo ahí, que de vez en cuando coges y lees algo, bien. Ahora que leerlo de una tacada, para mí personalmente, ¡ojú!.