lunes, 14 de septiembre de 2015

Clásicos básicos, by Lara

Desde, qué sé yo, un mes por ejemplo, llevo escuchando una sección del programa de radio La Parroquia del Monaguillo que me tiene enganchá. La susodicha sección es "El cinexín"y en ella analizan durante algo menos de una hora una película (desde Buscando a Nemo a Reservoir Dogs, entre otras muchas), contando anécdotas, introduciendo audios, cosas varias y varias cosas. Pues bien, el otro día me encontré con su análisis de El Apartamento y me dije...¡uyuyuy, entrada modo copieteo al blog!Y, pues eso, allá va la selección de mis tres películas clásicas (entendamos clásicas por "llevan tiempo largo sin estar en cartelera") favoritas.

1-El apartamento (1960)-Billy Wilder
De la misma manera que se sabe la unión causal entre un bolígrafo y una cinta-cassette, en esta vida se ha de saber también la relación entre unos spaguetti y una raqueta de tenis y si no lo sabes..¡ponte ahora mismo El apartamento!
Maravilla de película protagonizada por el gran Jack Lemmon y la enorme Shirley MacLaine. Su temática no estuvo carente de debates y críticas en su estreno, lo que comenzaba como una comedia terminaba tocando temas un tanto peliagudos para esos años. A modo de anuncio de periódico haré una breve sinopsis: "Trabajador de esta empresa ofrece su apartamento para que sus superiores mantengan relaciones extramatrimoniales a cambio de mejoras laborales. La llave bajo el felpudo y las broncas de los vecinos para mí. Disponible a cualquier hora que a los jefes convengaFDO: C.C.Baxter"

2- Cantando bajo la lluvia (1952)-Stanley Donen, Gene Kelly
"I'm siiiiinging in the rain, just siiiiinging in the rain".Ya hace tiempo, en una entrada que hice sobre bandas sonoras de películas aparecía el fragmento en el que se entona esta y...¡me sigue poniendo de buen humor!
A pesar de que esa danza bajo la lluvia sea la más conocida, no debemos olvidar que nos encontramos ante un musical repleto de ritmos que se te meten en la cabeza (tardé días en quitarme "Good morning" de la cabeza) y de pasos de claqué que envidias en tu alma más profunda.
Sin embargo, más allá de la musicalidad, también hay que atender al argumento, si no no sé qué haces viendo una película: Ante la poderosa presencia del cine mudo, irrumpe en la vida de directores y actores el cine hablado. Todos/as se echan a temblar, incluido el actor más famoso del momento (Genne Kelly) el cuál se da cuenta de que la actriz más famosa (Lina Lamont) , con la que gana millones en cada estreno juntos, tiene la voz más horrible del mundo. Todo comenzará a cambiar cuando conoce a una joven que canta y baila fantásticamente bien (Debbie Reynolds).


3-Irma la dulce (1963)- Billy Wilder
¡Y llegamos a mi película clásica favorita, sin lugar a dudas!
Le salió tan bien la jugada a Billy Wilder con El Apartamento, que tres años después decidió juntar de nuevo a Lemmon y a MacLaine para protagonizar una nueva película. Y le salió tan bien meter temas peliagudos que decidió adentrarse en el maravilloso mundo de la prostitución callejera para este nuevo film.
Recuerdo perfectamente la primera vez que vi esta película: llegué a casa de mis padres mareada después de un estupendo viaje en Alsa de dos horas curvilíneas y me tiré en el sofá cual despojo. Como mi cabeza no movía neuronas decidí dejar el canal que estaba puesto en la televisión y ahí empezaba...Irma La dulce. Desde el minuto 1 al 142 (150 con los anuncios) me mantuvo esta película, sí, enganchá.
Nos ubicamos en un suburbio de París en donde la prostitución está, bueno, de moda. A raíz de una redada, el gendarme se enamora de una de las prostitutas, Irma. A partir de ahí, nuestro protagonista hará todo lo posible para evitar que ella ejerza su trabajo, convirtiéndose en su protector de una manera un tanto...peculiar.