domingo, 5 de julio de 2015

Retrovisor lector (II), by Lara

Aquí vamos con otra entrega sobre las últimas lecturas que han caído en mis manos y pasado por mis ojos. LET'S GO!

1-El perfume secreto del melocotón- Joanne Harris
-"El viento llevó a París la carta de Armande y el viento trajo de vuelta a Vianne Rocher a Lansquenet. Pero casi todo ha cambiado: la chocolatería donde vendía sus “sueños, pequeños consuelos, dulces e inofensivas tentaciones”, que tanto revolucionó la vida del pueblo y la suya propia, se ha convertido en una escu ela. El malestar y la desconfianza, por otra parte, recorren ahora las estrechas y empedradas calles de entonces, pero el paisaje es tan distinto que, incluso el párroco, ya no teme a Vianne y requiere, en cambio, su indispensable ayuda."

-¿Cómo me he quedado después de leerlo? : Este libro en realidad es la segunda parte de otro llamado "Chocolat", el cuál tiene una película protagonizada por Jonhy Deep y Juliette Binoche, la cuál es una de mis favoritas, la cuál me da ganas de comer chocolate cada vez que la veo. Bien, hecha ya esta referencia histórica, El perfume secreto del Melocotón iba encaminado a no decepcionarme dada la ligera continuidad que la sinopsis otorgaba con respecto a la primera parte. Y, efectivamente, todo correcto. Los personajes siguen fieles a su carácter originario y la historia, aún siendo una segunda parte, tiene también cierta independencia que no te requiere de una memoria extraordinaria tipo Juego de Tronos. 

2-Agatha Raisin y la quiche letal- M.C.Beaton

"A sus cincuenta y tres años, Agatha Raisin quiere empezar de cero: ha decidido cerrar su empresa de relaciones públicas y cambiar su piso de Londres por una casita de ensueño en Carsely, un pueblo en el corazón de la Inglaterra rural. El problema es que empezar de cero no es tan fácil: Agatha se siente sola, echa de menos su vida social londinense y, por si fuera poco, percibe que sus nuevos vecinos la tratan con una frialdad que para una mujer acostumbrada a salirse con la suya puede resultar ofensiva.Dispuesta a hacer lo que sea por ganarse la simpatía del vecindario, Agatha decide participar en un concurso de quiches. Para asegurarse el triunfo, compra una quiche en una tienda de comida preparada de la City. ¿Qué es entonces lo peor que puede pasarle, además de no ganar un concurso dotado con un premio de diez míseras libras? Que uno de los miembros del jurado muera envenenado... Señalada por medio pueblo como principal sospechosa, Agatha Raisin iniciará las pesquisas por su cuenta y riesgo."

-¿Cómo me he quedado después de leerlo? Este fue de esos libros que, por alguna razón, pasa de mano en mano de lectoras en mi familia. Ahora mi tía, ahora mi madre, ahora mi hermana... Obviamente, tanto trasvase se tenía que deber a que un algo tiene que molar. Y, efectivamente, todo correcto. La protagonista, Agatha Raisin, es uno de esos personajes con los que te encariñas irremediablemente, porque piensa igual que tú, porque ves venir las cosas que le van a salir como el culo y porque se le va la pinza igual que a ti. La historia es genial, los personajes están muy bien redondeados sin necesidades de dar muchas vueltas y, en general, te engancha.

3-Cabaret Biarritz- José C. Vales
"Georges Miet escribe por encargo historias populares para la editorial francesa La Fortune, hasta que un día su editor le pide una novela ''seria'' acerca de los trágicos hechos que habían conmocionado quince años antes la vibr ante Biarritz de 1925, durante la temporada estival. Tras una terrible galerna el cadáver de una joven de la localidad aparece sujeto a una argolla en el muelle. Georges Miet se traslada allí y entrevista a una treintena de personas de distintos estratos sociales que de manera más o menos directa estuvieron relacionadas con la joven. A través de los relatos de todos ellos Miet descubre que la policía y el juez quisieron quitarse el caso de encima y que los hechos fueron desvelados gracias a la investigación que llevaron entonces a cabo el periodista Paul Villequeau y el fotógrafo Galet, a la que se unió la magnética y bellísima Beatrix Ross, amor de adolescencia de Villequeau. Novela de investigación, divertidísima, polifónica y extravagante, una obra que esboza através de la indagación de un crimen el retrato de una sociedad en plena agitación, en laque conviven las rígidas normas sociales con la celebración de un momento desenfrenadoy deliciosamente vital."
-¿Cómo me he quedado después de leerlo?¡Cómo no iba a tener yo una historia con cadáveres entre mi retovisor!¡Por favor! La verdad es que, cuando me hice con él, pensé que sería un libro pues eso, del estilo de un cadáver aquí, otro allí, vamos a investigar...pero no! Cada capítulo está escrito desde el punto de vista de un personaje diferente (a excepción de alguno que interviene dos veces) que cuenta parte de la historia a su manera y perspectiva. Es decir, que luego tú, lector, en tu cabeza, tienes que ir montando el puzzle con las piezas que todos te dan. Fue uno de esos libros que me hizo leer hojas y hojas sin parar 

4- Déjame que te cuente- Jorge Bucay

"Demián es un muchacho curioso e inquieto que desea saber más sobre sí mismo. Esta búsqueda le conduce hasta Jorge, el Gordo, un psicoanalista muy peculiar que le ayuda a enfrentarse a la vida y a encontrar las respuestas que está buscando con un método muy personal: cada día le relata un cuento. Se trata de cuentos clásicos, modernos o populares, reinventados por el psicoanalista para ayudar a su joven amigo a resolver sus dudas. Historias que a todos nos pueden servir para entendernos mejor a nosotros mismos, para conocer nuestras relaciones y nuestros miedos"

-¿Cómo me he quedado después de leerlo? Cuando mi vena más filosófica e intrínseca emerge de las cenizas me da por leer cosas profundas y, claro, acabo con un libro de Bucay en las manos. A ver, que el concepto está bien, dilemas adultos que se resuelven mediante cuentos (La liebre y la tortuga se hacen insuficientes) fácilmente extrapolables. ¿qué paso?o, más bien, ¿Qué me pasó? que al vigésimo cuarto cuento ya estaba un poco...cómo decirlo...con la cabeza como el bombo de Manolo. A mi tanta extrapolación me empantana. Como libro para tenerlo ahí, que de vez en cuando coges y lees algo, bien. Ahora que leerlo de una tacada, para mí personalmente, ¡ojú!.