domingo, 23 de noviembre de 2014

VIAJE A BARCELONA: ¿teleférico?¿funicular?¿telesilla?

4º día en Barcelona.Después del "relax" del Oktoberfest, hoy tocaba volver a coger ritmo. A primera hora, directas al Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (a escasos pasos de nuestro apartamento). Los domingos es la visita gratuíta, e incluye la entrada a varios pabellones, además de todos los exteriores. Al ser todo gratis no hay visita guiada. Durante la semana:
          -visita guiada-14 euros
          -visita libre- 8 euros
El recinto es impresionante, una pequeña ciudad modernista dentro de la propia Barcelona. Los jardines son preciosos y al estar rodeados de pabellones y edificios modernistas, ganan muchos enteros.
El Hospital está en pleno proceso de restauración. Nos dio la sensación de que en el momento en el que todo esté restaurado y acondicionado, no habrá museo o monumento en Barcelona que le haga sombra. Pero mientras tanto, creemos excesivo pagar 8 euros de entrada; no sabemos que tal es la visita guiada, suponemos que será superinteresante. Cualquier opinión al respecto será bien recibida.


Como visita gratuíta y para comenzar el día, es totalmente recomendable.
Al salir, cogimos el metro para ir directamente a la Iglesia de Santa María del Mar. Maravillosa, solo se nos viene esa palabra a la cabeza; aún careciendo de excesiva ornamentación, te deja con la boca abierta. Me pasé toda la visita (entrada gratis) intentando acordarme del argumento de "La catedral de mar"(de Ildefonso Falcones), pero na!mi memoria colabora cuando le da la gana. Solo recuerdo que va sobre la construcción de la iglesia y sé que el libro me gustó (toma crítica literaria!!!!)
El paseo dominguero por el barrio de la Ribera y el Born nos encantó, mucho local de moda, tiendas cuquimonis....un ambiente perfecto,
Entramos en el antiguo mercado del Born, un espacio cultural en la actualidad, donde también se conservan las ruinas del barrio (destruido en el año 1714 por Felipe V, en el contexto de  la Guerra de Sucesión, o algo así, perdónenme los barceloneses)
Como el tiempo acompañaba, decidimos dar un paseo mañanero por el Parque de la Ciudadela (¿el Retiro de la ciudad condal?). Llegaba la hora de comer, y después de la caña pertinente, nos fuimos directatamente a un coqueto restaurante llamado "La llavor dels Origens". Haciendo caso de la guía Lonely Planet, íbamos a pedir de mano un menú de tapas (19.20 euros por persona), al que la guía define literalmente como "una ganga", pero al ver la carta nos decidimos por un menú más clásico. Si la memoria no me falla probamos ensalada de lentejas, manzana y pulpo, ensalada de faisán confitado y melocotón(primera vez en nuestra vida que comíamos faisán), panadons de espinacas a la catalana y queso de cabra(empanadilla de toa la vida), coca de pato con cebolla e higos, requesón con miel.....buff!!!salivo acordándome. Todo muy rico y abundante (que para que nos vamos a engañar, cuenta y mucho). Aproximadamente salimos por unos 20 euros por cabeza.
Dato tonto: muchos de los alimentos son ecológicos, cosa que a nosotras, realemente, nos la trae al pairo.Pero queda dicho.
También cabe mencionar la importante carta de vinos que tiene (no hay vino de Cangas, que conste.jajajajajaja)
 Para bajar la comida no se nos ocurrió otra cosa que ir andando a la Barceloneta (maldita la hora!!); parece una distancia corta, pero no lo es!!(es lo que tiene no entender la escala del mapa)
Aprovechamos para acercarnos a la Torre de St. Sebastiá. Allí, después de una larga cola conseguimos coger el teleférico. Hay que tener en cuenta que la primera parte de la espera se hace abajo, pero una vez subes en los ascensores y ya te ves surcando los cielos, llegas arriba y ves como la cola, simplemente, cambió de lugar. El ticket de ida son 11 euros y el de ida y vuelta 16.50 euros.Hay una opción que incluye solor subir a la torre (5.50 euros. La mayor estafa conocida después de las preferentes. Sin exagerar)



Las vistas desde el teleférico son muy bonitas, pero desde mi punto de vista no  impresionantes. Eso sí!!Abstenerse personas con vértigo.
El final del recorrido es en Montjuic, en los jardines de Mirador. Al llegar allí, nos sentimos algo perdidas la verdad; ni un triste cartel que te indique donde leches estás y donde se encuentra el resto del mundo. Echamos a andar por intuición, sin sentido vamos! hasta que conseguimos llegar a la Estació Parc. Montjuic. Allí, para subir al Castell  puedes coger el 2º teleférico (o funicular, a esas alturas no teníamos claro nada) o el bus 150. Para ambos dos medios de transporte se pueden utilizar los bonos de metro.
¿Qué decir del Castell de Monjuic....?Bah!!!bonitas vistas sin más; al castillo no se puede acceder, es resultón, pero nada del otro mundo. A ver!el sitio es muy guapo y al atardecer más, pero entre el cansancio y la sed...no éramos muy objetivas que diagamos.
Para bajar lo mismo de antes, o telerérico o bus 150. El primero se conecta con el funicular que te lleva hasta la estación de metro de Pararell (el día que fuimos nosotras esta segunda conexión estaba averiada, como no!!). Con el bus llegamos hasta la Plaza de Espanya; depués de varias conexiones de metro acabamos en la Avenida Gaudí tomando unas bien merecidas cañas en una terracina.Por cierto, las más baratas encontradas hasta ese momento en BCN. a 1.95 euros!!! (Bar Bocinet, típico chigre regentado en la actualidad por chinos. Qué visión tiene esta gente!!)


De regalo, dejo una fotuca de uno de esos rincones sorprendente que te encuentras callejeando.