jueves, 13 de diciembre de 2012

Viaje a Budapest:de palacios, balnearios y bares...

Comenzamos un día nuevo en Budapest!!A primera hora y después de un desayuno de campeones, decidimos acercarnos a Buda dando un tranquilo paseo por la orilla del Danubio. Una vez cruzamos el famoso Puente de las Cadenas, nos encontramos con el Km.0 de la ciudad y con un funicular, que nos subirá directamente a la entrada del Palacio Real. Se puede subir andando, pero....al echar un vistazo a la colina....se te quitan todas la ganas. El funicular es asequible (unos 900 florines húngaros) y muy cómodo.
El Palacio nunca se ha llegado a utilizar de residencia para la familia imperial; en la actualidad aloja en su interior varios museos (sinceramente, no sé cuales, porque en ningún momento pensamos en entrar. Ya está!Ya lo he dicho!). Centrándonos en el exterior, las vistas son increíbles (la verdad es que el Danubio luce bien desde todas las perspectivas) y edificio es....monumental! (palabra que nos acompañó durante todo el viaje).Por la zona (en el mismo Palacios vamos) hay varias cafeterías y chiringuitos para tomar algo (me encanta la informalidad de la ciudad!!)
Caminando por Buda, enseguida llegamos a el Templo de San Matías y al Bastión de los Pescadores, dos visitas obligadas. A la iglesia no llegamos a entrar, gracias a una amable guardia de seguridad que nos informa que está en obras (¿pagar por ver andamios?No, gracias). Aún a riesgo de parecer unas peseteras, solo visitamos la parte gratuita del Bastión, ya que nos han dicho que las vistas desde el tercer piso (para el que necesitas comprar entrada) no difieren mucho de las del segundo (It's free!!)


Seguimos callejeando, la zona es ideal, llena de edificios antiguos, calles empedradas y tienducas. Volvemos a bajar, para dirigirnos a Pest, bordeando la muralla defensiva. En un periquete llegamos a la Vaci utca,calle comercial por excelencia de Budapest; si se buscan souvenirs...esta el la calle!!
Después de parada técnica para comer y para ir a buscar los bañadores al hotel, cogemos en metro para llegar a la zona donde se encuentra el Balbeario de Széchenyi (Széchenyi Gyógyfürdó).
El metro solo tiene 3 líneas, por lo que es muy manejable; solo hay que tener en cuenta la entrada que escoges, porque una vez dentro no puedes cambiar de andén, hay que volver a salir a la calle y dirigirte a la entrada correcta. El precio por un billete sencillo es de unos 320 FH. Como en casi todas las ciudades europeas, no hay torno para entrar, se fían de que tickes el billete en una de las maquinitas naranjas que hay distribuídas por el andén. Cogiendo la línea 1, nos bajamos en la Plaza del los Héroes (Hösök tere); para ese momento, ya está anocheciendo (16:15 p.m !Que triste¡). La plaza es gigantesca y a ambos lados se encuentran 2 grandes museos (enfretados el uno contra el otro); en otro de sus lados se encuentra el monumento que homenajea a los héroes magiares que se asentaron por primera vez en tierras húngaras. Ya con noche cerrada sobre nosotras, nos vamos a visitar al Castillo Vajdahunyad; una construcción que se realizó en un principio para una Exposición universal  y que se hizo tan famosa que la dejaron de manera permanente.
Cruzando un gran parque, en el que nos perdimos (y mucho) por cierto, llegamos por fin al balneario. Ya informadas previamente, entramos por la entrada posterior (que es la que te permite el acceso a las piscinas exteriores y al circuito termal hasta las 22:00p.m);por la entrada principal no tenemos  claro a lo que se accede, pero sabemos que es hasta las 19:00 p.m
Compramos los tickets sencillos (3800FH con cabina para cambiarte y dejar la ropa y 3600FH solo con taquilla). Bueno, decir "ticket" es un gran favor a la palabra ticket; lo que realmente te dan es un especie de pulsera magnética, que tienes que pasar por un scanner para entrar por los tornos  y por otro para que te diga la cabina que te corresponde.
Ya en el exterior hay 3 piscinas; la primera está a 34ºC y tiene en el centro un circuito de corrientes (ideal para hacer el mono), la central está más fría y es solo para nadar (es la única donde se exige el uso de gorro) y por último está la piscina más cálida (38ºC). Contando que en el exterior estábamos a 7ºC.....meterse en el agua fue un auténtico placer!!



Es muy típico ( y nosotras nos los encontramos) ver a señores budapesienses (creo que me acabo de inventar esta palabra) jugando al ajedrez en el agua. Después de estar a remojo fuera un buen rato, nos decidimos a hacer el circuito interior (columnas griegas, aguas a diferentes temperaturas, piscinas de todos los tamaños....)
Ya arrugadas como una pasa, salimos del balneario para ir a cenar e inmediatamente salir a tomar algo por los pubs típicos.
Hay que destacar, y muy mucho el Szimpla. ¿Cómo explicarlo? Un local situado en una vieja fábrica abandonada (por fuera parece que se va a caer!) que está decorado de arriba a abajo con.......millones de cosas sacadas de tiendas de segunda mano, de puntos limpios, de desguaces....una no sabe donde mirar; en cada rincón hay algo interesante y diferente. Nosotras estuvimos tomando una cerveza sentadas en una bañera!!Sus paredes están enteras escritas y llenas de recuerdos; tiene un patio interior que parece el Vietcong,una zona donde hay una pantalla de cine proyectando películas mudas, una sala con futones donde te sirven pipas de agua, un chiringuito don-

de pedir hamburguesas y perritos, una señora que te vende zanahorias (sí, habéis leído bien, ZANAHORIAS) para acompañar tu bebida y mil salas más.Lo dicho, muy difícil de explicar pero una lugar totalmente diferente y recomendable.
Y el día llegó a su fin!Completito, completito.



                                                                                                            Continuará...
















No hay comentarios:

Publicar un comentario