Al bajarse en Valcarca, ya se encuentran carteles que te van indicando donde está el acceso al Park Güell. Subiendo por las escaleras mecánicas de la Baixada de la Gloria se llega directamente a una de sus entradas. Menos mal que las escaleras te suben solas, porque el ascenso es de los de marcar y subir glúteos!(daba vértigo y todo la cuestita).
Si por otro lado se elige utilizar la parada de metro de Lesseps, hay que caminar un trecho mayor; la única "ventaja" es que se llega a la entrada principal (que viste más), pero desde nuestro punto de vista no merece la pena.
Parte del parque es gratuíta, pero lo realmente importante es de pago. En las zonas abiertas a todo el mundo te encuentras con mucha gente caminando con sus mascotas o haciendo deporte (la moda del running nos invade); un lugar de lo más agradable para pasear tranquilamente.
Hay que tener en cuenta, que al comprar la entrada, hay que elegir la hora de la visita; algo que parece fácil, pero que no lo es!En nuestro caso y por votación unánime, nos pareció que las 11 era la hora ideal. Según tenemos entendido, tienes un margen de media hora para acceder, si traspasas ese margen, la entrada ya no será válida. Entramos por la Plaza de la Naturaleza, donde se encuentra el típico banco ondulado decorado con trencadís.
A la hora que llegamos nosotras, todavía se podía encontrar un huequín para hacerse una foto, porque según va avanzando la mañana es práticamente imposible, aquello se llena de japoneses sacando 100 fotos por segundo y no hay manera de acercarse.
Siguiendo el mapa que nos entregaron al entrar, tranquilamente visitamos el Pórtico de la Lavandera (nos encantó muy mucho), la Sala Hipóstila, la Escalera Monumental (donde se encuentra la famosísima salamandra), la Casa del Guarda (cola kilométrica, la descartamos directamente) y la Conserjería (estas dos últimas son las denominadas casas de mazapan.
Nota tonta : Ojo con los pajarracos!!!Mu bonitos, mu bonitos, pero vacían sus intestinos que dan gusto!! No tienen piedad.
Una vez acabada la visita, nosotras decidimos dejar el parque; hay mucha gente que aprovecha para hacer picnic (hay bastantes zonas habilitadas para ello), pero en nuestro afán por turistear y por no cargar con mochilas llenas de comida (para que nos vamos a engañar), bajamos dando un paseo hasta Lesseps y de ahí directas a la Plaza de Espanya (en metro por supuesto!está todo a tomar por....), donde, no sabemos muy bien como, acabamos en el Oktoberfest de Barcelona!!! Nuestra intención era subir al Castell de Montjuic, ver el CaixaForum y la Fuente mágica, pero una vez entramos en la carpa para comer y tomar una cervecina.....el acabóse!!! Nos integramos en un periquete, nuestros viaje a Munich nos había curtido en estas lides.
Pasamos una gran tarde entre cervezas, cánticos y bailes varios. Típico, típico catalán no fue, pero apoteósico un rato. En un viaje es muy importante saber improvisar!!
A última hora, ya de noche y sintiéndonos algo culpables por las horas invertidas en la jarana, decidimos ir a ver el espectáculo de música, luces y agua de la Fuente Mágica de Montjuic (estaba al lado) Allí también lo pasamos pipa. Desde la famosa "Viva Barcelona" de Montserrat Caballé y Fredie Mercury, pasando por The Killers, One direction, Bastille...hasta Bethoven y su Cabalgata de las Valquirias.
Resumiendo, un gran tercer día con una guinda perfecta!!!
PROST!!!!