domingo, 5 de noviembre de 2017

VIAJE A ROMA: Lost in Trastévere

¡¡Otro año y otro viaje!!!Maravilla la llegada de Octubre siempre.¡¡¡¡Nos vamos a ROMAAAAAA!!!! Como casi todas nuestras aventuras, esta comienza en un coche de camino a Santander. Podría parecer que ya me tengo que saber el camino de memoria, pero...¡nop!Por decimoctava vez me perdí de camino. ¡A Dios pongo por testigo que algún día llegaré a la primera! Dejamos el coche en http://parkingparayas.es/  (fieles hasta el fin).
Antes de pasar los controles del aeropuerto, hay un stand con una "amable" chica, donde te ofrecen transporte del aeropuerto de Ciampino a la ciudad (Estación de Termini) y viceversa por unos 8,90€; más o menos te ahorras algo más de un euro respecto a comprarlo en Italia. Como dato, aporto que el precio de un taxi del aeropuerto a Termini no debería de pasar de 30€; por si alguien prefiere la comodidad al ahorro.
Una vez llegamos a Ciampino, vemos que la oficina de Terravision (la empresa a la que contratamos el transporte) está cerrada. ¡¡No problem!!¡¡Que no cunda el pánico!!. Al salir ya se visualiza la parada de los autobuses y allí, ya te cambian el recibo que te dan en Santander por tickets reales.
El trayecto hasta Roma dura unos 45 minutos; si os coincide hacerlo de día ya podréis apreciar ruinas a lo largo de todo el viaje.
Trastévere de mi corazón
Una vez en Termini hay varias opciones para desplazarse hasta el Trastévere (precioso barrio donde habíamos encontrado alojamiento). Se puede ir caminando hasta el Coliseo y allí coger un tranvía (creo que el nº8), se puede contratar un taxi o se puede pillar un bus. Por consenso absoluto, escogimos la caja nº3. El bus H te lleva directamente a la entrada del Trastévere y las paradas están justo al lado de la estación ordenadas por un correcto orden alfabético. Lo de la compra de tickets para el bus...bueno, ya trataremos ese tema más adelante, pero si se quiere ser legal ante todo, hay kioskos y estancos donde los venden. Después de 6 paradas y de descubrir que el tráfico de Roma da terror al pánico, llegamos a la parada de Cossini.
Como no enamorarse


Diez minutos carruchando las maletas por un empedrado imposible y esquivando turistas y...habíamos llegado a casa!!Por un momento  no teníamos claro si estábamos participando en Pekín Express. (¡¡¡¡¡¡La bolsa estanca!!!!!!!)
Como en viajes anteriores, habíamos alquilado el apartamento por la tan odiada últimamente Airbnb ( https://www.airbnb.es/ ). El apartamento se encontraba situado en una calle tranquila dentro del bullicioso barrio y nos pareció tan bonito y cómodo que casi se nos saltaron las lágrimas (llevábamos demasiado tiempo viajando).
Duérmete niña...duérmete ya....

Pon un Smeg en tu vida

Detallinos de nuestra anfitriona (maja ella)

 Vale, ¡realmente estábamos en Roma!¡¡Que emoción!!* Pero antes de nada, teníamos que ponernos mundanas e ir a la compra; aunque nos habían dejado en el apartamento una minidespensa de lo más amazing. Como ya rondaban las ocho de la tarde, muchos supermercados estaban ya cerrados (esto en España no pasa), así que guiadas por el GoogleMaps llegamos a un Carrefour Express (vía Carlo Tavolaci). ¡¡Bueno!!!Caro NO, ¡lo siguiente!¡Oyoyoyoyoyoyoy! Flipamos en colores con esos precios ( ¿el Carreflú no suele ser barato?) ¡¡Porca miseria!! (totalmente metidas en el papel). Después del shock y de dejar la compra en casa, salimos a disfrutar del ambiente trasteverino. Amor a primera vista.
Acabamos cenando en un pequeño bar/restaurante llamado Fraschetta Caroamico (Vicolo de'Cinque 44/55). La cerveza Peroni de 33ml a 1.50€ (precio impensable en la mayoría de los bares romanos) y las pizzas caseras a 8€. Nosotras probamos la vegetal (con berenjena y calabacín) y la de tomate y bacon. ¡¡Buenísimas!!. Gran ambiente, música muy chula y servicio atento ¿pa qué quieres más? Ah!, no cobran ni por cubierto ni por servicio (práctica muy extendida en Italia); también puede ser porque el menaje casi al completo es de plástico. Más adelante descubrimos que este modus operandi es habitual en el mundo del turismo italiano.
Rico, rico y con fundamento
Al salir del restaurante contentas y llenas, cuadramos el círculo y nos lanzamos a un gelatería que estaba justo enfrente (Cremi gelateria artigianale).Helados artesanos con un sabor a fruta que te dejaba toa loca.
Con vistas al día de mañana, nos fuimos rodando a casa, eso sí, dando un pequeño rodeo para disfrutar del ambiente.

Para ilustrar el día a día de nuestro tour, iré poniendo tráilers/escenas de grandes películas ambientadas en la Ciudad Eterna y ¿cómo no? La primera primerísima tenía que ser Vacaciones en Roma (William Wyler,1953). Una princesa de visita oficial en Roma (Audrey Hepburn), se escapa de todo el boato y se encuentra con un periodista norteamericano (Gregory Peck), con el que recorrerá la ciudad en unos días inolvidables. ¿En serio?¿No la habéis visto?¿A qué esperáis?




*NOTA intrascendente:  La emoción era real, a pesar de que las 4 ya habíamos estado antes en Roma en sendos viajes de estudios. Lo que uno aprecia con 17 años, no tiene nada que ver con lo que aprecia más adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario