miércoles, 28 de diciembre de 2016

VIAJE A BERLÍN: The wall

Después del atentado que tuvo lugar en el mercadillo Navideño de Berlín, ningún momento parecía bueno para realizar otra entrada de nuestro viaje; me daba la sensación de falta de respeto por un suceso tan gordo o algo así; pero bien pensado, creo que no hay mejor homenaje a una ciudad tan maravillosa. 
A primera hora del días, y desde la estación de Friedrichstr., cogimos un tren E75 que nos llevó hasta la estación de Ostbahnhof, justo al lado de la East Side Gallery (galería de arte al aire libre, que se encuentra a lo largo de casi 2km del muro de Berlín). Al salir de la estación, nos encontramos con un mercadillo de "antigüedades" donde estuvimos un buen rato buceando entre cachivaches de todo tipo y vinilos (Nota: imposible hacerse con Achtung baby! de U2). Después de la compras, nos pateamos la East Side enterita. Foto aquí, foto allí, foto en grupo, foto individual, foto intentando aparentar que no hay mil millones de turistas alrededor esperando su turno...
Los abrigos militares verdes "taban" de oferta


Cabe añadir, que el día había amanecido frío y neblinoso, pero nosotras como si nada!!No hay dolor!!
Después de la caminata y de admirar el monumental puente de Oberbaumbrücke (al final del muro), hicimos parada para tomar un cafetín caliente en un lugar llamado Snap (siempre recordaré con cariño a esa camarera incapaz de hacer dos cosas a la vez. 45 minutos para servir 4 cafés...atender una cafetería no era lo suyo, definitivamente).
En qué idioma quieres que te lo explique?
Ya recuperadas del frío, cogimos el metro de nuevo, primero la línea U1, para enlazar con la U6 y llegar al Check Point Charlie. Tremendo enjambre de turistas!!!. Dando un paseo, llegamos al edificio situado donde antiguamente se encontraba el cuartel general de la Stasi (policía secreta de la RDA) y que ahora aloja una exposición de entrada libre llamada la Topografía del Terror.
Muy, muy recomendable; una gran colección de fotografías que recorren toda la historia del terror nazi. Como único pero, sólo podemos decir que solamente disponen de audioguías en alemán (error!!!)
A la hora de comer, nos decidimos por probar la fastfood típica de Berlín, el currywurst (en cristiano: salchicha bañada en ketchup con curry. Ejem). Si nos ponemos en modo Chicote, hemos de decir que todo sabe a salsa; daría igual que fuera salchicha, pechuga de pollo o filete de ternera.
Con el estómago lleno, nos acercamos de nuevo al Monumento del Holocausto, ya que el primer día lo habíamos visto de pasada. Impresionante y perturbador, solo nos cortó un poco el rollo ver a un grupo de niños jugando al escondite y a la pilla entro los bloques de hormigón (divina juventud!) Hay una exposición gratuíta en un lateral del Monumento, pero como había mucha cola...nos la saltamos.
Volvimos al metro y paramos en Oranienburger Tor para ir a ver la famosa casa artístico/okupa de Tachelles. Lástima que estuviera cerrada por obras, eso sí, algún grafitti que otro pudimos admirar. Ya que estábamos allí, nos decidimos a recorrer el barrio, que aparentaba monísimo. En seguida nos dimos cuenta que estábamos en el barrio judío (Scheunenviertel). Todo estaba lleno de restaurantes...pubs...cafeterías...tiendas...lo ideal para nosotras!!!!!Pasamos por delante de la Neue Synagoge; como dirían nuestro grandes ídolos Gomaespuma...Monumental!!! 
Sin darnos cuenta, nos encontramos explorando una serie de patios llenos de vida y de rincones idílicos o rompedores (según el patio)










Acabamos en un bareto llamado Café Cinema (2,70 cada caña y 2,50 el café), supermono y alternativo, pero con un servicio terriblemente lento e ineficaz (desde el cariño lo decimos)
Al salir y ya siendo noche cerrada, volvimos a la Alexander Platz (siempre interesante el contraste noche/día).
Después de ir acercándonos al apartamento y hacer varias paradas de compras, nos metimos en un pub irlandés (Murphy's) a tomar unas cervezucas que supieron a victoria.

Difícil decisión la de elegir una película que ilustre el día de hoy. Ya que visitamos el antiguo cuartel general de la Stasi, he decidido recomendar La vida de los otros ( Florian Henckel von Donnersmarck, 2006). El protagonista es un oficial del servicio de inteligencia de la RDA, al que se le encarga espiar a un director de teatro y a su novia, actriz conocida (resúmen, superresumido)

Totalmente recomendable, la película logra traspasar la pantalla, trasladándote a una situación de nervios y paranoia. No dejéis de verla!




No hay comentarios:

Publicar un comentario