Hace tres días que la tenemos con nosotros y realmente estamos encantados, todavía familiarizándonos con su presencia pero con muchas ganas de hacer cosillas. Aunque el precio era lo que menos me gustaba (985 pavos de nada), al final nos subimos al carro de la promoción 0% intereses y por 53 euros al mes la tenemos en casa ( bueno, la promoción y el mes de persecución de la vendedora Sofía Thermomix!! Seguidla en Facebook).
Y bien, ¿en qué consiste este cacharro? Pues los más expertos en cocina dicen que ni robots ni nada, que es la mejor máquina inventada en el mundo gastronómico, y por ello su presencia es habitual en restaurantes, aunque fue creada para uso casero. Desde mi ignorancia y leyendo el libro de instrucciones os cuento que realiza múltiples funciones: rallar, moler, sofreír, emulsionar, trocear, montar, pulverizar, amasar, freir, triturar y calentar al baño María.
No ocupa mucho espacio, y esto es una gran ventaja. La Thermomix consta de los siguientes elementos básicos:
- Vaso: es lo que veis en la propia máquina y donde metemos los ingredientes. Debajo del vaso se encuentra el reloj que también es báscula; a la derecha la rueda de las velocidades y a la derecha los botones de las temperaturas.
Para cocinar es súper fácil, con la receta delante vas siguiendo las instrucciones y seleccionando el TIEMPO-VELOCIDAD-TEMPERATURA que te indican.
- Varoma: es la fuente que veis a la izquierda de la imagen y en ella cocinamos al vapor. Se coloca sobre el vaso y permite cocinar varias cosas a la vez: por ejemplo, un pisto en el vaso, un pescado en la varoma y unas patatas en otra bandeja que se encuentra en la varoma. Para cocinar en ella es necesario seleccionar la función VAROMA.
- Cestillo: en la foto está encima de la varoma aunque si lo utilizamos ha de estar dentro del vaso. Básicamente sirve para colar verduras, pasta, arroz...
Y hasta aquí os puedo contar, más que nada porque no sé nada más!!!
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