Nuestro 4º día en Lisboa fue duro, alguna vez nos tenía que pasar. Llevábamos días con la amenaza del lluvia en el cogote y "por fin" se nos cayó el cielo sobre nuestras cabezas.
Alrededor de las 10 de la mañana, fuimos a la Estación de Rossio para coger un tren a Sintra. Salen cada 15 minutos; el precio ida y vuelta son unos 4.60 euros aprox. (siempre tener en cuenta que nosotras ya teníamos la tarjeta 7 colinas o símiles). Más o menos son 30-40 minutos de viaje. Al llegar a la Estación de Sintra y salir de ésta, a la derecha está la parada de los buses. El que todos los turistas cogen es el 434; es un bus circular, y por 5 euros te hace el recorrido por el centro histórico de Sintra (Palacio Nacional, Castillos dos Mouros, Palacio da pena...).Puedes bajarte donde quieras y volver a coger el siguiente bus. Lo normal es comenzar el recorrido por el Palacio Nacional (1ª parada), pero nosotras, viendo que el tiempo era infame y pintaba ponerse peor, decidimos empezar por los palacios/castillos de la sierra. Nos bajamos en primer lugar en el Castillo dos Mouros (2ª parada creo recordar). Recorrimos dando un pequeño paseo el segundo amurallamiento (desde donde te deja el bus hasta la puerta del castillo); por el camino se ven túmulos, pequeñas torres...mu bonito, pero para esa hora y en ese día ya estaba bajando la niebla (los elementos se empezaban a poner en nuestra contra).
La verdad, he de decir, que el entorno con esa niebla tenía su encanto. Aunque de vez en cuando, nos venían a la cabeza imágenes de películas de terror (hicimos el paseo totalmente solas. ¿Dónde está todo el mundo?¿Por qué no hay turistas aquí?¿Eso que suena es un cuervo? ¡Esos arbustos se están moviendo!!!)
Llegamos a la entrada del Castillo y....dimos la vuelta. Lo explico, la entrada al recinto son 7 euros y en todos los foros, guías y páginas web de turismo, destacan que lo importante del lugar son las impresionantes vistas. ¿Vistas?jajajajajajajajajajaja. En ese momento teníamos la sensación de estar metidas en un mix de "Gorilas en la niebla + Crepúsculo, vamos!!que no se veía na!
Para muestra, un botón:
Volvimos a la parada de bus y lo cogimos para seguir subiendo por la montaña hasta el Palacio da Pena. La niebla ya lo envolvía todo. De este Palacio todo el mundo dice que lo realmente importante de ver son los maravillosos jardines, pero como no nos fiábamos nada de la meteorología, decidimos sacar el ticket completo (jardines e interior). Bastante carero el asunto (13.50 euros + 3 de audioguía); aquí no colamos como estudiantes para que nos saliera la entrada más barata (11 euros a estudiantes menos de 18 años). Siguiendo nuestra larga tradición de "vírgenes del puño" no pagamos los 2 euros que vale el pequeño bus que te sube de las taquillas a la puerta; en serio, no merece la pena, se sube relativamente bien andando.
Como empezaba a gotear, decidimos visitar primero el interior del Palacio. Merece la pena pararse a observar la fachada del palacio nuevo, donde se encuentra El pórtico de Tritón (precioso!y eso que nosotras lo vimos con nieblas y vientos en contra!)
Vale, ya arreciaba el viento y la lluvia no era broma; dejamos de admirar los exteriores del palacio y entramos para estar a cubierto. Por dentro....bah...ni fu ni fa; les queda mucho por restaurar y la entrada es bastante cara para tenerlo todo tan...pobre. La audioguía se queda escasa en explicaciones, pero útil no obstante.
Nota tonta 1:Tengo el recuerdo de ir caminando y ver por las ventanas una peaso de tormenta que daba miedo.Sudábamos en frío.
Lo dicho, no nos convenció del todo,pero dadas las circunstancias...menos da una piedra!
Al salir, la cosa no había mejorado; no podíamos ver nada del parque (creo que ya he mencionado lo importante y fundamental que es verlo). Con un bajón considerable descartamos visitar nada más al aire libre (era imposible) y volvimos al bus para bajar a Sintra, comer y rezar para que por la tarde mejorara el tiempo. En el camino de vuelta, de repente...tromba de agua!!!(como hacía tiempo que no veíamos llover)
Famélicas y empapadas (como si fuéramos el bando perdedor de una guerra), paramos a comer en un restaurante llamado "Adega das caves"; tiene menús de todo tipo de precios; nosotras cogimos el de 8 euros (incluye café pero no bebida). Resumiendo cosinas que probamos : típica sopa de verduras portuguesa (hay muchos tipos por toda Portugal; la nuestra creo que es la denominada Caldo verde), pasteis de bacalao (una especie de delicia de pescado rebozada y frita), pollo a la Sintra (asado con especias); todo ellos acompañado de arroz blanco, patatas fritas, una especie de alubias pintas rehogadas con cebolla o arroz con tomate (en la carta venía como arroz de tomate). Estaba todo muy rico.
Como queríamos esperar a que dejara de llover, decidimos hacer una sobremesa a la española (sin prisa vamos!!) pero...que va!!Chuzos de punta caían sin parar. Teníamos muchísima ilusión por visitar la Quinta de Regaleira...imposible fue!!Aquel temporal no permitía ver nada de nada!. Desilusionadas volvimos para Lisboa.
Una tarde entera de lluvia casi constante intercalada con fuertes tormentas. Visitamos el centro comercial de Baixa -Chiado, bajo techo se estaba muy bien. Nos decidimos por tomar un cafetín y tomarlo todo con filosofía. Bajamos andando hasta Cais do Sodré (para ver que había más que nada), zona con mucha vida, que está llena de garitos...supusimos que debía haber ambiente nocturno; antes había sido hogar de prostitutas, pero hoy en día han rehabilitado la zona, pintando los pasos de cebra, los contenedores, las farolas....de rosa! (A lo tonto, un rincón más de Lisboa visto)
Tormenta tras tormenta nos rendimos, fuimos a hacer compra y cenamos en el apartamento. Después de todo...mañana sería otro día!
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